Imaginación - Identificación- Imitación. Don Quijote, Ignacio de Loyola y la espiritualidad jesuítica

Resumen

En el Don Quijote de Miguel de Cervantes, el protagonista cambia incesantemente entre estados opuestos de locura y de ingenio, Si bien las interpretaciones de esta ambivalencia constitutiva del Quijote son incontables, no se ha tomado en consideración la influencia del discurso religioso más importante de la época contrarreformista: la espiritualidad jesuítica y su fundamento ascético, los Ejercicios espirituales (1548) de San Ignacio de Loyola. En el artículo se analiza el papel decisivo que jugó el ascetismo jesuítico en el Don Quijote a través de diferentes niveles, En primer lugar, la narración y la construcción de la trama están claramente inspiradas por la autobiografía de San Ignacio. En segundo, la locura del héroe y su percepción del mundo se constituyen por medio de una identificación literaria que da a conocer las técnicas meditativas tal como Ignacio las concibió en sus Ejercicios. Finalmente, Cervantes pone en escena por medio de estas referencias paródicas una proliferación excesiva del sentido al modo en que Walter Benjamin la concibió como rasgo semiótico del barroco.