Este artículo analiza los acontecimientos políticos de El Salvador entre 2015 y 2014, cuando se celebraron dos elecciones –presidenciales y legislativas– donde el FMLN volvió a ganar el Ejecutivo, esta vez con un candidato de sus filas, Salvador Sánchez Cerén. En el plano legislativo, a pesar del triunfo de ARENA, el bloque FMLN-GANA retuvo un número significativo de diputados que le permitieron mantener el control de la Asamblea Legislativa. La consolidación del FMLN como partido de gobierno en el ejecutivo, la división interna del partido ARENA y su debilidad política han contribuido a consolidar el rol de la Corte Suprema en la vida política del país.