La Convención Constitucional chilena del 2021-2022 representa un caso inusual del surgimiento de un cuerpo colegiado sin significativas restricciones para fijar su funcionamiento por otros órganos políticos e integrado por personas sin militancia política. Esta ausencia de inercia institucional impone un desafío para que la toma de decisiones colectivas genere equilibrios estables. Como tal, es un escenario propicio para estudiar el surgimiento de acción colectiva a partir de las preferencias ideológicas de los miembros del cuerpo colegiado. En este estudio se estiman las ideologías de los convencionales a partir del primer mes de votaciones plenarias y se utilizan para testear si la ideología ayuda a explicar las decisiones de copatrocinio de iniciativas dentro del organismo.