.Durante los últimos dos años, el sistema político guatemalteco ha sido sacudido por escándalos de corrupción. En gran parte, el sistema político ha centrado sus esfuerzos por combatir la impunidad, la corrupción y los abusos contra los derechos humanos. En 2015 los votantes eligieron a Jimmy Morales como presidente. Con una promesa anticorrupción, Morales se presentó como un “outsider” que puede implementar un cambio. A través de 2016 se lograron algunos avances en la lucha contra la corrupción y los fiscales ganaron varias condenas de alto perfil por violaciones de derechos humanos ocurridas durante la guerra civil del país. Sin embargo, las redes de crimen organizado continuaron operando en el país, planteando graves desafíos al Estado de derecho. Ante estos retos, la administración de Morales y el nuevo Congreso mostraron deficiencias similares a las presentadas por gobiernos anteriores