Aunque las elecciones primarias han sido popularizadas como el mecanismo de selección de candidatos más abierto y participativo, muchas veces generan el efecto contrario, fortaleciendo la personalización de la política y no la institucionalización de los partidos. Estudiamos las elecciones primarias de Chile organizadas por la coalición de centro-izquierda Concertación, para elegir sus candidatos a alcalde en 2012. Sostenemos, en primer lugar, que a mayor fuerza electoral del candidato incumbente, menor participación. En segundo lugar, que la participación en la elección general fue casi idéntica entre comunas donde se hicieron y no se hicieron primarias. En tercer lugar, que las primarias mejoraron la elegibilidad principalmente de los desafiantes. En consecuencia, las primarias no estimularon la participación, pero sí contribuyeron al éxito de los candidatos.