Este artículo hace un análisis de la Confraternidad Cristianas de Iglesias que nació en 1981, como una minoría religiosa evangélica y pentecostal activa y liberacionista, que se desprivatiza para insertarse en el mundo público con el objetivo de protestar contra las condiciones políticas, sociales y económicas; luchar por la democracia; y asume una postura política pacífica y no violenta, frente a la dictadura. Para ello se hace un análisis de cuatro declaraciones públicas realizadas entre 1984 a 1988 que fueron publicadas en la Revista Evangelio y Sociedad. El propósito de este artículo es debatir y rebatir las investigaciones anteriores respecto del movimiento evangélico chileno, concebidos como sustentadores ideológico-religiosos de la dictadura militar.