En este trabajo empleamos una perspectiva deliberativa de la democracia para analizar los “Diálogos por la paz” que sostuvieron el Gobierno Federal y el Movimiento por la Paz, con Justicia y Dignidad. Este intercambio se originó en una movilización social que reclamó al Estado mexicano responsabilizarse por las consecuencias humanitarias del combate al narcotráfico emprendido por la administración calderonista. Nuestro objetivo es evaluar las contribuciones de este episodio al fortalecimiento de las cualidades deliberativas de la política en México. Señalaremos que este caso es significativo porque promovió el intercambio de argumentos y justificaciones entre actores políticos con posturas antagónicas, aunque también ilustra las dificultades que persisten para que la deliberación sea una práctica habitual y consecuente en la democracia mexicana.