Brasil en el 2013 vivió una ola de protestas políticas a una escala que no se había visto desde la década de 1990. Mientras que las protestas fueron provocadas por lo cotidiano –un aumento en las tarifas de metro y autobús de São Paulo en 7%– se abrió sobre profundas desigualdades políticas y económicas subyacentes. En su apogeo, las protestas convocaron un millón de personas y se desataron en un centenar de ciudades. Los manifestantes desafiaron tanto a los partidos locales como el liderazgo del PT a nivel nacional (Partido dos Trabalhadores). En este artículo se analiza la política de Brasil en 2013 y se hace foco en la génesis y el significado de las protestas de junio. Las inminentes elecciones presidenciales fueron el trasfondo, junto con una economía doméstica de desaceleración y las contradicciones que señala el surgimiento de Brasil en el escenario mundial, lo que contribuyó a un año de agitación social y acción legislativa.