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Artículos

Vol. 32 Núm. 2 (2012)

La política de la legitimidad y la fuerza en las relaciones internacionales: Vitoria y Rawls sobre el “Derecho de Gentes” y el recurso de la guerra

DOI
https://doi.org/10.4067/S0718-090X2012000200006
Enviado
diciembre 23, 2019
Publicado
2019-12-23

Resumen

Este artículo compara dos posturas filosóficas que definen la naturaleza del orden internacional en materia de legitimidad estatal y las justificaciones para el recurso a la guerra. La primera posición, establecida por Francisco de Vitoria en el siglo XVI, plantea los marcos de legitimidad y el uso de la fuerza dentro de la concepción tradicional cristiana del derecho natural y la justicia. Legítimos son aquellos estados que respetan los principios universales de justicia, sin importar el régimen específico de éstos. Asimismo, el recurso a la guerra sólo encuentra su justificación en los principios constitutivos del ius ad bellum y el ius in bello. El Derecho de Gentes de Rawls, que se compara con la tradición del derecho natural cristiano, articula, por el contrario, una particular concepción liberal de la justicia que define la legitimidad en términos enteramente políticos. Además, en su adhesión a la llamada ‘exención de emergencia suprema’ Rawls desecha un aspecto crucial del ius in bello, que prohíbe los ataques contra la población civil, como medio excepcional para la defensa y la promoción de un orden liberal internacional. Se argumenta que esta visión ideológica del orden postula una concepción excluyente de la justicia en un mundo cultural y políticamente diverso y, por lo tanto, alienta el conflicto, la resistencia y la lucha entre los Estados liberales y no liberales, e incluso fortalece la autocracia más allá de la zona liberal de la paz. Una visión más tolerante, expresada por Terry Nardin en su concepción de ‘moral común’, es parecida a la de Vitoria en el sentido de concebir el orden como algo emanado no de principios políticos, sino de principios justos, y expresa, mediante un lenguaje ético contemporáneo, los principios fundamentales de la tradición de la guerra justa establecidos por el propio Vitoria.