Las elecciones brasileñas de 2022 se caracterizaron por una fuerte polarización política a nivel nacional. La carrera presidencial se estructuró en torno a dos candidaturas: por la derecha, el entonces presidente candidato a la reelección Jair Bolsonaro, del Partido Liberal (PL), y por la izquierda, el expresidente entre 2003 y 2010 Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT). Este artículo pretende analizar las elecciones brasileñas de 2022 a la luz de las estrategias de Bolsonaro y Lula durante la campaña presidencial. Contrariamente a la influyente afirmación de la teoría del voto económico, la evaluación retrospectiva a corto plazo de los votantes no determinó los resultados de las elecciones de 2022. Argumentamos que la candidatura de Lula, el ex presidente más popular en la historia del país, introdujo una dinámica distinta en la carrera electoral, desafiando al incumbente con el legado de sus gobiernos (2003-2010). En este caso, la victoria de Lula está relacionada con su capacidad para reactivar los recuerdos de los votantes de su gobierno, en particular evocando las importantes mejoras en el bienestar social logradas durante ese período.