Este artículo hace una revisión de la coyuntura política, económica y social en Ecuador durante el 2006. Se pone especial énfasis en los resultados electorales que significaron el desplazamiento de los partidos tradicionales por fuerzas políticas emergentes y candidatos outsiders. Se subraya también el rol más reactivo que proactivo de un gobierno políticamente débil que finalmente se acomodó a su naturaleza de gobierno de transición.