El año 2009 fue de particular relevancia para México. Los eventos más destacables fueron la agudización de la llamada narcoviolencia, generada por la lucha entre carteles de drogas en torno al control de territorios y entre éstos y el gobierno, la crisis económica y la realización de elecciones locales y de elecciones intermedias para renovar a los 500 diputados federales que conforman la Cámara. A la vez que se ha escalado la violencia en algunos estados del país, el sistema de partidos se ha consolidado; hay tres partidos que captan el 90% del voto y de los escaños en el Congreso y los procesos electorales durante este año se desarrollaron en un contexto de normalidad e institucionalidad muy diferente a la turbulencia de la elección presidencial de 2006. Sin duda, uno de los resultados más importantes de esta elección fue la recuperación del Partido Revolucionario Institucional (PRI) frente al retroceso del partido gobernante, el Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD).