Entender al Estado en América Latina requiere entender los desafíos y desafiantes que éste enfrenta. El presente artículo sostiene que las tres transiciones principales de finales del siglo XX (es decir, la democratización, la liberalización y la descentralización) plantearon desafíos específicos al Estado. Luego se utiliza el concepto de poder infraestructural para conceptualizar a los actores que están desafiando al Estado, diferenciando entre aquellos que amenazan su poder territorial o su poder relacional. Virando el foco desde los desafiantes hacia las respuestas, el artículo identifica tres tipos de cambios diferentes (de políticas, institucional y de régimen) que los estados han adoptado para debilitar, acomodar o derrotar a los desafiantes. Por último, el artículo resalta la dificultad de medir los déficits estatales en la América Latina de la post-descentralización.