El tránsito a la educación terciaria es una etapa clave para las y los estudiantes, y suele involucrar la aplicación de pruebas de admisión universitaria. En general, cuando se analiza el desempeño en este tipo de evaluaciones, se utilizan variables socioeconómicas para explicar diferencias centradas en las medias de distintos subgrupos, donde la perspectiva de género es relativamente incipiente. En ese sentido, este estudio se focaliza en el contexto chileno, analizando las brechas de género entre hombres y mujeres en la cola superior de los puntajes —donde se define la selección para estudios universitarios—, e inferior —donde se exponen potenciales faltas de oportunidades de aprendizaje— de la Prueba de Selección Universitaria, PSU. A su vez, se comparan estas brechas de género para el período 2014-2018 en los tramos mencionados de la distribución de puntajes. Los resultados indican la existencia de brechas persistentes que limitan las posibilidades de las mujeres para proseguir carreras universitarias en instituciones competitivas y/o áreas ligadas a las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. Por ello, es relevante que la política pública y universitaria considere acciones afirmativas complementarias para superar esta situación, teniendo en cuenta la reforma de educación superior en curso y los posibles cambios al sistema de admisión universitario chileno.