El objetivo de este artículo es intentar reunir la información existente sobre el problema de la enseñanza de una segunda lengua en la niñez temprana, revisando referentes teóricos, especialmente lo planteado por Hamers y Blanc (1995), para luego relacionarlo con las características que debiera tener este tipo de programa. Se hace una proposición general, destacando los aspectos que garantizan los mayores beneficios para el niño en su experiencia temprana con dos lenguas.