Se revisa, en el artículo, el origen semántico del concepto de equidad asociado inextricablemente con el concepto de justicia y del cual es subsidiario. Dicho análisis se funda en la necesidad de buscar un sustento teórico que respalde el uso universal en Latinoamérica, particularmente en Chile, del concepto de equidad como principio que articula las políticas públicas, entre ellas, las de educación. Se parte por una revisión de las posturas jurídicas que arrancan de la Filosofía del Derecho, se sigue con los postulados de la Teoría del Capital Humano, propiciadas por la CEPAL; se pasa revista a los postulados de la Sociología de la Educación y se aplican dentro de las metas que se han trazado las reformas educativas, intentando demostrar que la intervención en el ámbito educativo para redistribuir riqueza y conseguir desarrollo es una solución parcial, toda vez que la compensación –sugerida por el principio de equidad– no resuelve, porque no está a su alcance, la pobreza estructural de las poblaciones más desfavorecidas. Se sostiene, finalmente, que la inversión en educación es necesaria pero claramente insuficiente frente a las grandes metas que se le han asignado.