Sosteniendo que las opciones curriculares no son neutras en tanto reflejan intereses, concepciones, creencias y valores, el presente artículo muestra una visión crítica acerca de las orientaciones curriculares que la escuela tradicional ha tenido respecto de la población indígena y vincula la actual reforma curricular al desarrollo de la Educación Intercultural Bilingüe, sosteniendo que los énfasis han estado más dirigidos hacia los aspectos lingüísticos que hacia los que dicen relación con la interculturalidad, la educación y el desarrollo curricular. Sobre esta base sostiene que la orientación curricular de la Educación Intercultural Bilingüe debe estar dirigida a la “articulación simbólica de mundos de vida”, explicitando los requerimientos que para ello existen.